Abogado y procurador: ¿hacen lo mismo? ¿de qué se ocupan cada uno? ¿qué función tiene exactamente la desconocida figura del procurador? Este tipo de dudas son bastante habituales en despachos de abogados como el nuestro en A Coruña, así que hemos pensando en aprovechar este artículo para explicar con mayor precisión las diferencias concretas entre un abogado y un procurador.
Las funciones de un abogado
Para ejercer en un tribunal, un abogado tiene que licenciarse en derecho y, muy importante, superar el máster y el examen habilitante de acceso a la abogacía. Tras aprobar este exigente periodo formativo, son las personas encargadas de defender los derechos de sus clientes en un proceso judicial (u otros de índole parecida como, por ejemplo, la negociación de ERE, entre otros muchos).
A nivel legal, los abogados pueden tener determinadas especializaciones en alguna de las ramas del derecho: laboral, derecho civil, derecho penal, etc. Los procuradores, como veremos ahora, no tienen la especialización reconocida. Pero vayamos con más detalles concretos.
¿Qué es un procurador y qué hace?
La figura del procurador es tan importante como la de un abogado en un procedimiento judicial y es otra vía de desarrollo profesional de los graduados en derecho. Su conocimiento se centra en todo lo relativo al derecho procesal y desempeña su trabajo haciendo de intermediario entre el juzgado, los abogados y sus clientes. En un despacho legal son imprescindibles porque, entre otras cosas, tienen encomendado:
- El control total de la documentación de cualquier caso y de los procedimientos que tiene que ir haciendo el cliente.
- Es el responsable de las firmas, de tener controladas las notificadas y las citaciones y garantizar que de todo ello estén al día todas las partes implicadas.
En esencia, un procurador también podría encargarse de la defensa de un cliente ante un juez si llegado el caso fuese necesario, pero su figura encaja más bien en la de un equipo muy bien engrasado (abogados + procuradores) que ejerce cada uno su función para lograr una resolución favorable al cliente. El abogado ejerce la defensa y el procurador representa, organiza el papeleo y se preocupa de todo lo relativo a las notificaciones del juzgado.
Otra diferencia fundamental entre procurador y abogado
A nivel cliente, hay otra diferencia que se torna en clave entre abogados y procuradores: los clientes pueden contratar al abogado que consideren más adecuado para su caso (en función de experiencia, presupuesto, especialización, etc.), pero no suele suceder así con los procuradores, que en la mayoría de los casos ya tienen relación con los abogados y se ocupan de seguir trabajando juntos.
¿Necesitas asesoramiento legal?
En VR Gestiones judiciales e inmobiliarias sabemos que las diferencias entre abogados y procuradores pueden ser difusas para las personas que no manejan este tipo de resquicios legales. No obstante, si lo que estás buscando es asesoramiento legal en A Coruña, ven a visitarnos o llámanos al 981 975 331 y un abogo y/o procurador se encargará de darle el mejor asesoramiento.